- mono
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Como en otros casos en que el español presenta dobletes léxicos: oliva y aceituna, migraña y jaqueca, sésamo y ajonjolí, debemos sospechar que una palabra sea de origen latino -las primeras de las parejas anteriores y, en el caso que nos ocupa simio, de simius- y la otra -las segundas de los dobletes y mono-, de procedencia árabe. Efectivamente, parece ser que en el bajo latín y en italiano están documentados los términos maimona y maimón para hacer referencia a estos primates, seguramente con raíces en el término árabe maymum, \'feliz\', adjetivo procedente del verbo yamona, \'alegrarse, ser feliz\', emparentado a su vez con yaman, \'lado derecho\', ya entre los árabes relacionado con la felicidad ( diestro y siniestro). Bien pudo haber sucedido que, a causa de su despreocupada vida y del escaso peligro que, debido a su hábitat, suponen para ellos otros animales, se identificara a los simios con la felicidad. Tampoco hay que descartar que se pensara que procedían de Yemen, en árabe \'el país feliz\' o que se constatara que en este país abundaban sobremanera.Con el nombre de este animal, especialmente con el femenino, que prevaleció durante mucho tiempo en nuestra lengua, se han construido varias expresiones coloquiales: pintar la mona, cogerse una mona, vete a freír monas..., siempre en referencia a las monerías de los simios. En algunos dialectos del Norte de Italia, el veneciano, por ejemplo, mona significa \'tonto, estúpido\', el mismo significado que podría darse a un simple o tonto bizcocho típico de la provincia de Salamanca, llamado, curiosamente, bollo maimón, que podría estar directamente relacionado con las populares roscas o rosquillas tontas, tan populares en Madrid.
Diccionario del origen de las palabras. 2000.